Se nos acaba nuevamente el año casi sin darnos cuenta ya estamos a un días de volver a hacer nuestra lista de propósitos para el año 2022. Diciembre y sus fiestas se transforman en una ocasión para brindar y compartir con nuestros seres queridos sentimientos de amor, regocijo, agradecimiento y alegría.
Para entender un poco el significado de la Navidad, concentrémonos en un dato de cómo empezó esta hermosa celebración que la gran mayoría desconocemos.
El término Navidad proviene del Latín Nativitas, que significa nacimiento y en el mundo cristiano se asocia con el nacimiento de Jesús. Pero, en realidad, va mucho más allá de este solo hecho. Está relacionado con las saturnalias, que eran fiestas para celebrar el término de las siembras (pensando en el hemisferio norte) y poder descansar a la espera de la cosecha que se produce en los meses más cálidos. Por lo tanto, su origen es “pagano”, entendiéndose que el término significa “del campo”.
Sin embargo, recordando el origen y el sentido con el que nació la Navidad, les queremos compartir las últimas tendencias para celebrarla en casa teniendo en cuenta el momento que nos ha tocado vivir.
A grandes rasgos, la idea de la decoración y la puesta en escena navideñas para este fin de año es alejarse de los excesos sin sentido, la típica combinación de los colores rojo y verde, la figura del Viejo Pascuero subiendo por la chimenea (porque ¿cuántos de nosotros realmente tiene chimenea?) y la imitación de nieve con pedacitos de algodón (tan de los ochenta). La tendencia más actual es la de combinar la decoración de fiestas con el estilo y el espíritu de nuestro hogar para que se conserve la coherencia con nuestros propios gustos, en una suerte de fusión.
Vamos a lo nuestro.
Minimalismo: La propuesta no es de un minimalismo exagerado como en años anteriores, sino más bien, conservar un cierto grado de austeridad y sobriedad en los colores y en la cantidad de adornos que decoran la casa y el árbol. Se prefieren solo dos colores predominantes. A modo de ejemplo, hay combinaciones sobrias y que no pasan de moda como el dorado con plateado, que aportan elegancia y sofisticación sin perder la sencillez; azul y dorado, es otra combinación que otorga tranquilidad y, al mismo, tiempo el toquecito de glamour infaltable para las fiestas; otra combinación de última es el rosa y el dorado que otorga un ambiente de calidez y fantasía.
Naturalidad: ¿Es necesario tener un árbol de Navidad plástico y plegable que hay que guardar en una caja y dejarlo en la bodega juntando polvo hasta el año siguiente? Pues, para nada. Podemos recrear un árbol más natural, menos dañino con el medio ambiente y más sustentable. Armar un árbol con palos de madera o usar un lindo arbusto real y decorarlo a nuestro gusto, me parece una excelente idea. Para adornar la mesa también podemos usar elementos naturales, como por ejemplo, esos piñones que caen solos de los árboles o centros de mesa conformados por un centro de velas rodeado de frutas de la estación, platos base de madera y tarjetas de papel kraft.
Estilo nórdico: Un elemento infaltable en el estilo nórdico son esas estrellas de papel calado que llevan dentro una luz led. Se cuelgan en las ventanas y al encenderlas, la luz se refleja en las paredes creando un lindo crisol de formas. Otros must son los colores blanco, gris y tonos tierra y rincones acogedores con mullidos cojines y mantas.
Upcycling: ¿Qué tal si, en lugar de comprar adornos, los haces tú mismo y lo conviertes en una actividad para compartir en familia? Ahora más que nunca tenemos que colaborar con nuestro planeta y esta festividad puede ser el punto de partida para un estilo de vida más sustentable y menos consumista. Sabemos que los niveles de consumismo se disparan en esta época generando toneladas de desechos. Haz guirnaldas con papel reciclado y envuelve los regalos con telas. ¿Te acuerdas que en el clóset tienes guardadas unas telas? Bueno, úsalas de envoltorio. Ya verás que te celebran la originalidad. Un dato a considerar: no exageres con la cantidad de objetos DIY, recuerda que menos es más.
Menos cosas, más experiencias: Otra tendencia que se ha venido instalando hace ya unas temporadas es la de reemplazar los regalos materiales y que se disfrutan de manera instantánea quedando luego olvidados en un rincón por experiencias significativas y compartidas. Aquí encontramos un sinfín de posibilidades: entradas al cine, teatro, recitales, museos o estadios; canjes por días de spa, peluquería o barbería, masajes, tratamientos de belleza o terapias; salidas a comer a restaurantes de última moda o, por el contrario, ir a esa “picá” a la que siempre han querido ir; una escapada fuera de la ciudad a un hotel escondido o una actividad llena de adrenalina como un descenso en balsa. Para gustos, los colores.
Esperamos que este fin de año y, especialmente, esta Navidad sea un momento de verdadero regocijo y agradecimiento junto a tus seres queridos y que sea una experiencia diferente que quede grabada a fuego en tu corazón.
Nos lo merecemos, ¡felices Fiestas y un alucinante Fin de Año!